Se resuelve el problema de la Estrella de Belen

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Carolina Garay realizó una investigación científica sobre el astro que guió a los Reyes Magos al lugar del nacimiento de Jesucristo según la tradición cristiana. ¿Qué fue?

Ni cometa ni supernova: una astrónoma sanjuanina confirmó la existencia de la “Estrella de Belén”

La astrónoma sanjuanina Carolina Garay realizó una investigación en su campo disciplinar que corrobora científicamente que la llamada “Estrella de Belén” realmente existió. Según la licenciada, en realidad no fue ni una cometa ni una supernova, sino que fue una conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno. Este fenómeno no volvió a ocurrir y para que suceda nuevamente deberán pasar 500 mil años.

La sanjuanina comenzó con esta investigación luego de que la dueña del museo Manzini  la convocara para que hablara sobre la “Estrella de Belén” en un evento sobre pesebres. Allí comenzó a contrastar la información de varios astrofísicos que ya habían estudiado el tema con sofisticados programas con los que se pueden calcular distintos fenómenos astronómicos del pasado.

Captura de pantalla del programa Stellarium. Gentileza: Carolina Garay

“El nacimiento de Jesús habría ocurrido en octubre del año -6, no en el 0 (cero) como se cree, esto es por una cuestión de los calendarios. De cualquier manera lo que ocurrió fue una conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno. Yo pude ´viajar´ a esa época y corroborar ciertos datos”, explicó Carolina, que además fue convocada por autoridades de la Iglesia para dar esta charla en la misa de Reyes del pasado domingo.

“Esto coincidiría con el relato histórico y con lo que otros astrónomos han encontrado”, afirmó la astrónoma sanjuanina, a lo que agregó: “No pensaba llegar a esas conclusiones porque en todo lo que hay sobre este estudio no está especificado el año, pero yo concluí en que fue en octubre del año -6”. Por lo tanto, Jesús habría nacido seis años antes de lo que marca el calendario gregoriano. Esto habría ocurrido porque en épocas pasadas hubo varias reformas al calendario donde se terminaron perdiendo varios años por un emperador.

La astrónoma sanjuanina Carolina Garay.

“El relato bíblico dice que los Reyes Magos llegaron primero a Jerusalén y después a Belén. Eso coincidiría con la parte en la que dicen: ´hemos visto su estrella en oriente´. En este caso los planetas salen por el este y en un momento determinado están a su máxima altura, sobre la cabeza de los Reyes”, sostiene Carolina. Luego, agregó: “Lo que es más importante es el cálculo. Ellos ya sabían que esa configuración especial indicaba que iba a nacer un rey, ellos eran sabios del cielo. Antes no había diferencia entre los astrónomos y los astrólogos, luego se separaron”.

En aquella época no había contaminación lumínica, por lo que se veía más brillante: “Corroboré todos los datos, la culminación superior de los dos astros, que es cuando alcanzan la mayor declinación. También me fijé qué tipo de altura tenían las coordenadas horizontales”, indicó.

Por último, la sanjuanina aseguró que basó su investigación en otros estudios, como los que realizó el astrofísico Grant Mathews, profesor de Astrofísica Teórica y Cosmología en la Universidad de Notre Dame (EE. UU.). “Yo quedé muy sorprendida con lo que encontré. Pensaba que era un cuento, esa misma configuración no volvió a ocurrir hasta el momento y no volverá a pasar hasta dentro de 500 mil años”.

Fuente Tiempo de San Juan