Equinoccio 2019

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Aunque los calendarios señalan que los festejos (la primavera, el Día del Estudiante) son el 21 de septiembre, la astronomía señala el momento preciso. Este año 2019 el equinoccio de primavera ocurrirá el 23 de septiembre a las 4.50 de la mañana (hora argentina) para todo el planeta. Ese día -y a esa hora de referencia en Argentina-, el Sol se encontrará en su cénit, en el punto más alto desde nuestra observación, y por eso podrá alumbrar equitativamente ambas mitades de la Tierra.
Para entender por qué se dan las estaciones hay que tener en cuenta que la causa principal de éstas es la inclinación del eje terrestre. Esa inclinación hace que por temporadas sean más largas las noches en un hemisferio y más cortas en otro, y que, cuando en uno es verano, en el otro es invierno.

Otoño, invierno, primavera y verano son las cuatro estaciones del año. La mayoría nos las sabemos «de memoria», aunque no todo el mundo conoce que se trata de algo más que una convención social o una frase aprendida en el colegio: vienen determinadas por la posición de la Tierra con respecto al Sol. Y la órbita tiene cuatro posiciones clave: dos equinoccios y dos solsticios. En concreto, el solsticio de invierno, el equinoccio de primavera, el solsticio de verano y el equinoccio de otoño.

Y la razón de que celebremos un equinoccio y no un solsticio también tiene razones «espaciales»: la órbita de la Tierra no es exactamente circular, sino ovalada o elíptica. Así, tiene dos ejes, uno mayor y otro menor, de tal manera que dos veces al año la Tierra pasa por los extremos del eje mayor, y otras dos veces por los del eje menor. El punto de la órbita de la Tierra que coincide con uno de los extremos del eje mayor recibe el nombre de solsticio: uno coincide con el inicio del verano y el otro con el inicio del invierno. El solsticio de verano también es el día que tiene la noche más corta del año, y el de invierno tiene la noche más larga.

De la misma forma, los puntos de la órbita en los que la Tierra coincide con los extremos del eje menor se llaman equinoccios. También son dos, que coinciden con el inicio de la primavera y el otoño. Los equinoccios son los días del año en los que el día y la noche duran lo mismo, así que este lunes ambos se equipararán después de los largos días de verano, que darán lugar a unas noches adelantadas. Exactamente, cada día le «robará» de la noche tres minutos de oscuridad.

A partir de aquí, la luz llegará antes, hasta que se produzca el solsticio de verano, cuando alcanzaremos el máximo tiempo de duración del día. Después, la rueda volverá a girar (o más bien, nuestro planeta), y los días volverán a acortarse, hasta volver a equipararse en el equinoccio de otoño.

Es necesario tener en cuenta que los solsticios y los equinoccios son distintos en el hemisferio sur y en el norte, ya que mientras en uno es verano, en el otro es invierno y al revés, y lo mismo sucede con los equinoccios.